Desde que en 1946 la UNAM recibió las 723 hectáreas del Pedregal de San Ángel para construir la Ciudad Universitaria, la situación fue objeto de especulaciones eco nómicas y políticas. Entre 1980 y 1983, las autoridades universitarias consideraron que los terrenos podían destinarse provechosamente para una serie de proyectos de desarrollo urbano, esto significaría destruir el ecosistema original. Este breve ensayo histórico tiene como objetivo recordar el papel del movimiento estudiantil-ecologista de 1981 a 1983 para detener esa iniciativa y promover la creación de la REPSA. Los autores de este ensayo fuimos protagonistas de ese movimiento, junto con muchos otros estudiantes y profesores. Además de recordar los hechos, nos interesa explicar las características del estudiantado que levantó el movimiento y cómo surgió. Como veremos, no fue por generación espontánea, sino que estuvo arraigado en tradiciones de lucha social y académica con raíces viejas.
García Barrios, R., Álvarez Buylla, E., Cohen, E., Miramontes, O. y Treviño, L. (2016). El movimiento estudiantil: memoria de los radicales. En: Zambrano, L., Canos Santana, Z. (Eds.). Historias que brotan de las rocas: experiencias sobre el Pedregal de San Ángel y su reserva ecológica (pp.121-150). Universidad Nacional Autónoma de México; Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.