La densidad geográfica y la desigualdad social frente al COVID-19 incrementan la vulnerabilidad económica de los municipios morelenses

Abstract

La pandemia de COVID-19 ha generado nuevas formas de relaciones sociales y gubernamentales, con indicaciones de confinamiento en casa y pautas de distanciamiento social; sin embargo, para las familias en situación de pobreza que viven al interior de las ciudades, estas medidas no son solo gravosas, sino difíciles de llevar a cabo. Estas pautas suponen que los ciudadanos cuentan con un espacio de vivienda adecuado, acceso a servicios básicos, una fuente de ingresos y redes de seguridad social para sobrevivir durante este tiempo, algo que no empata con la realidad de la mayoría de las localidades urbanas. Por ello, poner la atención en aquellas zonas de vulnerabilidad urbana de las ciudades mexicanas más afectadas, ayudará a mitigar los graves efectos económicos que enfrentarán las empresas familiares y micronegocios incapaces de sobrellevar por sí solas las medidas impuestas.